fotos: Angela M. Ferreira
Porque todo lo que lleva sangre o música
tarde o temprano se reanuda.
Pero cuidado.
Mi carne te conoce,
mis dedos caminaron ya cien veces
en la luz señera de tu cuerpo.
La Boca, Buenos Aires
Porque todo lo que lleva sangre o música
tarde o temprano se reanuda.
Pero cuidado.
Mi carne te conoce,
mis dedos caminaron ya cien veces
en la luz señera de tu cuerpo.
La Boca, Buenos Aires